sábado, 14 de agosto de 2010

De quién es cliente?

En varias ocasiones, en diferentes entrenamientos y conferencias, algunos vendedores me han preguntado: "De quién es el cliente, de la empresa o del vendedor?".

Probablemente, si usted es empresario, gerente general o gerente de ventas, estará pensando: "Obvio que son de la empresa".

Y, técnicamente, así es. Sin embargo, basándonos en las experiencias de "calle", como suelen denominar los vendedores, la realidad es otra: Los clientes, si habláramos en términos de propiedad, de alguna manera terminan perteneciéndole al vendedor.

Debe ser así, si en verdad somos coherentes con nuestros estímulos para que el vendedor fortalezca cada día su relación con los clientes. Es inevitable que cuando el vendedor ha hecho su ejercicio profesionalmente sus clientes terminen siendo sus amigos, y uno a los amigos les compra donde estén.

Seamos realistas, los mejores vendedores que he tenido son aquellos que sienten a sus clientes como suyos, que los cuidan, los asesoran con honestidad, les hacen seguimiento, los mantienen informados, los comprenden y los escuchan permanentemente. Y de esa manera, quién no se enamora.

Yo más bien diría que la información de los clientes le pertenece a la compañía y los gerentes de ventas debemos velar porque así sea. Ese es otro cuento, la información comercial debe fluir y quedar en los diferentes sistemas que la empresa tenga destinado para ello. Un buen gerente de ventas, sabrá qué hacer con esa información y cómo administrar correctamente a los vendedores que tienen relaciones comerciales duraderas con su cartera.

Éxitos!

jorgemartinezc

lunes, 9 de agosto de 2010

Manejo de objeciones

Tradicionalmente, los vendedores fuimos "entrenados" para resolver, "refutar" cuanta objeción nos presentaran los clientes durante el desarrollo de una entrevista de ventas.

Posiblemente, eso haya funcionado... en un tiempo remoto.

Hoy, con la evolución intelectual, social, económica, emocional de los clientes, la actitud del vendedor debe ser más racional frente a las manifestaciones "contrarias" a sus objetivos de cierre de venta.

Hoy, el trabajo de los vendedores no es resolver, sino encontrar. Encontrar o descubrir la verdadera objeción del cliente, ya que con bastante frecuencia está oculta entre varias excusas o pretextos.

Unas de las técnicas más efectivas consiste precisamente en no abordar dichos pretextos, más bien inventariarlos y manejar exclusivamente la objeción real encontrada.

Por muy fuerte que parezca la objeción (a veces un tanto ofensiva) el vendedor profesional debe conservar la calma, escuchar, indagar y finalmente manejar.

Si el cliente no vuelve a mencionar los supuestos pretextos, estos deberán ignorarse y continuar el camino hacia el cierre.

Inténtenlo y me cuentan.

jorgemartinezc